Enfócate en las cosas buenas

Tu mente es sorprendentemente poderosa. Enfoca ese poder en las cosas buenas.

Tus pensamientos crean la escena en la cual vives tu vida. Haz que ese panorama resulte motivante, positivo y realizador.

Aunque algo sea muy pequeño, tú puedes hacer que resulte enorme en tu vida decidiendo enfocar intensamente tus pensamientos en ello. Así que enfócate en aquello que quieras hacer crecer, y no en lo que desees evitar.

Deja que tus pensamientos se centren en todo aquello que amas, respetas, admiras y valoras. Dale verdadera fuerza a cada uno de tus momentos poniéndole foco a tus pensamientos.

Seguro, hay montones de cosas negativas que pueden captar rápidamente tu atención. Es por eso que resulta tan importante volver a ponerte tú mismo en una perspectiva positiva.

Por todos los medios lidia con las cosas malas en la medida en que sea necesario, mientras mantienes el foco principalmente en las cosas buenas. Aprovecha de la mejor manera esa fuerza de tu mente que tienes en tus manos, manteniéndola enfocada en una dirección positiva.