Mayor autenticidad

Si no logras alcanzar la meta, haz un esfuerzo más. Si los esfuerzos siguen siendo insuficientes, busca una estrategia diferente.

Si la estrategia actualizada no funciona, reconecta con tu propósito vital. En ese propósito yace una energía rectora que jamás te fallará.

Viviendo y expresando tu verdadera esencia, ese que realmente eres, no puedes fracasar. El único fracaso real pasa por no ser quien tú eres.

Si un determinado emprendimiento no llega a conseguir los resultados esperados, probablemente sea porque no tenga que ver suficientemente contigo. El fracaso, de hecho, puede constituir una fuerza poderosa que te empuje y te obligue a encaminarte hacia una autenticidad más profunda.

Si no te está funcionando, es que no está saliendo desde la verdad de quien tú realmente eres. Para ser más efectivo, sé más honesto, más auténtico, estate más dispuesto a ser fiel a tus más profundos deseos.

Se quien tú eres, di lo que quieras decir, y trabaja en aquello que sea realmente importante para ti. Cuanto más auténtico seas, más exitoso serás.