Vive lo que amas y ama lo que vives. Cualquier otra cosa es una dolorosa y frustrante pérdida de tu precioso tiempo.
No te conviertas en apenas una imagen o un concepto o una imitación. Se verdadero, se auténtico, empujado por metas, deseos y sueños rectores y enriquecedores.
Pon todo tu corazón y todo tu espíritu en este día, en tu trabajo, en las grandes cosas y en las pequeñitas. En lugar de quejarte por no tener lo suficiente, celebra la gloriosa realidad de ser suficiente.
Eres suficiente, y no existen límites en cuanto a la cantidad de alegría que puedes ofrecer cada día. Eres suficiente, y esta es tu oportunidad de experimentar una realización nueva y original.
Vive lo que amas, bríndale la fuerza de tu atención y de tu acción y llegarás a amarlo más aún. Ama lo que vives, y cada cosa que hagas te brindará una manera de expresar verdadera alegría.
Esta tarea, esta situación, este sentimiento, este momento constituyen tu valiosísima vida. Ámala incondicionalmente, víve
la plenamente y siéntela a su más elevado, más sincero, más bello nivel.
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