Dale vida a tu vida

Tú eres, ahora. ¿Qué más se podría pedir?

Todas las posibilidades existen, y tú estás conectado con todas ellas. Más aún, has sido bendecido con un deseo innato de llevar a cabo algunas de ellas, ciertas y determinadas.

Puedes limitarte a quedarte ahí sentado, mirando. Pero de esa manera te perderías la mayor parte de la diversión.

Porque estás equipado y preparado para participar. Así de maravilloso como es el mero hecho de ser, el estar marcando una diferencia resulta mucho más maravilloso aún.

De alguna manera, en cierto modo que resulta hermoso pero a la vez muy difícil de explicar, tú sabes. Tú sabes para qué estás ahora aquí.

Descubre ese propósito más plenamente a cada momento, mientras vas descubriendo nuevas maneras de expresarlo. Recuerda quién eres tú y lo que tienes contigo, mientras sigues dándole vida a tu vida.