Con el fluir
No fuerces tu experiencia de vida para que sea de cierta y determinada manera. Permite que se desenvuelva naturalmente y en concordancia con tus auténticas intenciones.
Tratando con tanto empeño, lo único que consigues es quedarte en el intento, y con la frustración que viene con ello. Deja que las cosas buenas de la vida vengan a ti, y comprenderás que aferrarte a ellas nunca es necesario.
Luchar contra la corriente te producirá, mayormente, dolor. En cambio, fluye con la corriente de la energía de la vida y experimentarás lo que sea que verdaderamente desees.
Maravíllate ante la belleza y el potencial de cada instante que llega, tal como llega. Luego, serenamente déjalo ir permitiendo que la belleza del momento siguiente llene tu conciencia.
Reconociendo y viendo que todo está ya a tu disposición, es como experimentarás todo aquello que sinceramente decidas experimentar. Lo que sea que puedas conceptualizar fluirá hacia ti a través de tus pensamientos, palabras, sentimientos y acciones en la medida en que tú les permitas llegar a ti.
Siente la fuerza inmensa de tu propia existencia. Y permite que tu más elevada visión cobre vida serena, pacíficamente.