Consíguete un propósito

Aunque no sea uno reluciente, encuentra un propósito para este día, para este mes, para este año, para tu vida. Y asegúrate de que sea un propósito auténtico, o no tendrá sentido perseguirlo.

La vida ya es suficientemente frustrante. No sumes más frustración aún optando por andar innecesariamente sin rumbo por la vida.

Comprende qué es lo que real y verdaderamente deseas. No resulta fácil ni tampoco es cómodo, pero tienes lo que hace falta para conectar con un propósito que tenga sentido para ti.

¿Qué es aquello que te haría sentir más realizado, mejor, más pleno que ninguna otra cosa? Deja de lado tus juicios de valor, tus supuestos y tus inhibiciones y date la posibilidad de sentir la respuesta a esa pregunta.

En lugar de perder tu tiempo flotando en la intrascendencia, utilízalo para lograr lo que te propongas y a vivir la vida en tus propios términos. En lugar de no tener nada que mostrar como resultado de tus esfuerzos, genera con ellos valor duradero y pleno de sentido.

Pon en juego la fuerza del propósito en este día, y en tu vida. Si tu propósito es claro y sincero, nada podrá retenerte.