Vive tu felicidad

No son los problemas los que te complican. Es la manera en que tú reaccionas ante ellos.

¿Qué tal si pudieses decidir no permitir que los problemas te afectaran? ¿Qué tal si puedes trabajar en ellos pero manteniendo una actitud positiva y animada?

Las dificultades de la vida no necesitan de tu ayuda. Ya son suficientemente complicadas por sí mismas, sin necesidad de que aportes tu parte.

Así que decide no sumar más dificultad. Reconoce su realidad, lidia con ellos de manera efectiva, pero no dejes que te angustien.

La manera en que sientes es la manera en que decides sentir. Decide sentirte fuerte, decide sentirte al mando, decide sentirte enfocado, pleno y feliz porque en lo más profundo de ti, así eres.

El espíritu que vive dentro de ti es más fuerte que cualquier problema con el que te puedas encontrar jamás. Recuerda eso, siente su verdad, y vive tu alegría sin importar lo que pase.