Siente la aventura

No hay razones para evitar el esfuerzo. Porque una vez que te hayas puesto en marcha, ese esfuerzo se sentirá de maravillas.

No hay necesidad de tener miedo por lo que podría suceder. Porque sea lo que fuere que suceda, podrás lidiar satisfactoriamente con ello.

Podrías sentirse bien y muy cómodo allí donde te encuentras. Disfruta por todos los medios del momento en el cual estás inmerso, pero no te sientas tan cómodo como para quedarte paralizado en él.

Desparramándose en todas direcciones hay todo un mundo lleno de posibilidades. Ponte de pie, sal de allí donde te encuentres, explora, logra, concreta y experimenta.

Pon tu conciencia, tu interés y tu atención en este momento presente. Luego da un paso adelante para experimentar la aventura del momento siguiente.

Siente una vez más, ahora mismo, toda la felicidad que alguna vez has sentido. Con profunda gratitud y la mayor de las expectativas, encárgate de generar experiencias más felices aún.