La vida siempre es buena

La vida siempre es buena, porque puedes hacer de ella cualquier cosa que decidas. La vida es buena, porque es excepcionalmente flexible.

La vida es buena porque puedes expresar lo que significa estar vivo a tu manera única y plenamente especial. Y así es, precisamente, como haces que tu vida sea buena y rica y plena.

Hoy, en este lugar, justo donde ahora te encuentras, la vida es buena. Porque tienes la oportunidad de vivir con pasión y en base a un propósito.

Puedes explorar, puedes inventar, puedes cuestionar, puedes saborear, puedes ofrecer, puedes observar y puedes construir. Puedes dedicar tu vida entera a aquello que sí valoras y alejarte rápidamente de aquello que no.

Las posibilidades se esparcen interminablemente en todas direcciones. Y tú estás aquí, ahora mismo, para evaluar, elegir y actuar sobre aquellas que más te seduzcan.

La vida puede ser frustrante y desafiante y dolorosa y complicada e injusta. Aún así, la vida siempre es buena porque siempre puedes hacer que sea mejor y haciéndolo así, lograr que sea maravillosa.