La decisión es clara
No hay manera de darle vueltas. Si lo que quieres es vivir una vida rica y plena en tus propios términos, debes asumir la responsabilidad por todo lo que ello implica.
La opción siempre es clara. Puedes decidir asumir la responsabilidad por aquello que puedes controlar, o terminarás dependiendo de aquellas cosas que no puedes controlar.
La responsabilidad no es algo sencillo, pero sin embargo sigue siendo la mejor opción posible. Porque cuando llevas a cabo la complicada tarea de hacerte responsable, te ganas las riquísimas recompensas de una vida bien vivida.
Libertad, capacidad, excelencia, efectividad, independencia, calidad, abundancia y plenitud son todas cosas que se consiguen asumiendo responsabilidades. Asume inequívocamente la responsabilidad y te estarás abriendo a ilimitadas oportunidades.
Intentar dar lástima, culpar a los demás y buscar atajos te pondrán cada vez más a merced de factores negativos más allá de tu control. Eso no es lo que tú deseas.
En cambio, da un paso adelante y asume la responsabilidad, a cada momento, en cada situación, por todo aquello en tu vida por lo cual puedas asumirla. Cuando se trata de tu vida, eres tú la persona que mejor puede vivirla.