Tú decides

Puedes decidir cómo sentirte respecto del mundo que te rodea. Puedes decidir cómo sentirte en cuanto a cada uno de tus días.

Puedes decidir cuáles serán tus actitudes. En tu capacidad de decidir yace un poder enorme.

Puedes decidir cuánto permitir que las cosas te afecten. Puedes decidir qué hacer y qué no hacer.

No eres una víctima de lo que te sucede. Eres el resultado de la manera en que interpretas lo que sucede y de cómo lidias con ello.

Eres el resultado de tus decisiones. No estás atrapado en ninguna situación o patrón en particular, a menos que decidas estarlo.

Eres libre para hacer de este momento, y de todo momento, lo que desees. Decide, ahora mismo, hacer que sea increíblemente maravilloso.