Cuéntatelo a ti mismo

Dite a ti mismo algo suficientemente seguido, y se convertirá en una verdad para ti. ¿Qué te estás diciendo a ti mismo una y otra vez?

Si te dices una y otra vez que no puedes hacer algo, jamás vas a hacerlo. Incluso aunque seas perfectamente capaz, puedes convencerte a ti mismo de que no lo eres en lo más mínimo.

Mientras observas tu mundo y recorres tu camino atravesándolo, lo que sea que te estés repitiendo a ti mismo tendrá consecuencias significativas. Eso puede constituir una carga enorme, o una maravillosa oportunidad.

Engañarte a ti mismo haciéndote creer que tienes poderes sobrenaturales no tiene ningún sentido. Pero sí existen grandes beneficios en recordarte constantemente acerca de los poderes reales y concretos que si tienes.

Puedes pensar, puedes actuar y puedes apuntar tus acciones en pos de un propósito determinado. Puedes sentir, comprender, crear, adaptarte a situaciones nuevas, construir, mejorar, amar y disfrutar.

Cuando piensas para ti mismo y te hablas a ti mismo, piensa en todas las cosas buenas que has hecho y en todo lo bueno que ahora podrías hacer. Recuérdate, una y otra vez, que puedes, y podrás.