Dolor y placer

Siempre puedes cambiar tu vida para mejor. Para llevar a cabo las acciones que lleven a cabo ese cambio, debes encontrar dentro de ti la motivación necesaria para hacerlo.

Para dar forma a tu propia motivación, fuerte y poderosa, proponte hacer dos cosas que de todas maneras se dan naturalmente. Aléjate del dolor y encamínate hacia el placer.

Si algo es doloroso, sentirás la fuerte inclinación de alejarte. Así que recuérdate a ti mismo al más profundo nivel posible, acerca de las dolorosas consecuencias de no hacer nada, de no hacer los cambios que sabes que debes hacer.

Cuando algo es placentero, naturalmente y sin dudar te encaminarás hacia ello. Encárgate de hacer que los cambios resulten tan absoluta y plenamente placenteros que no puedas evitar llevar a cabo las acciones necesarias para hacer que sucedan.

Dándote a ti mismo un motivo suficientemente apremiante para cambiar, puedes tener la certeza de que vas a descubrir la manera de llevar a cabo esos cambios. Sabiendo claramente por qué, en lo más profundo de tu Ser, encontrarás el cómo, y con gran entusiasmo harás cualquier cosa que sea necesaria.

Si, por supuesto tú puedes llevar a cabo un cambio positivo en tu vida ahora mismo. Aléjate del dolor de la inacción y acércate al placer de aquello, lo que sea, que sinceramente anhelas.