Atrévete y empieza

Diseñar planes muy detallados está muy bien, pero no tienes manera de imaginar cada pequeño detalle por adelantado. Ponte en marcha, sigue avanzando, con un punto de llegada bien claro siempre en mente, y descubrirás cómo recorrer el camino hasta allí.

Mucho del valor de cualquier logro proviene de todas las cosas nuevas que aprendes a lo largo del camino. Así que aunque no estés seguro de estar listo para empezar, atrévete y arranca.

Toma a la experiencia como maestro. Acepta los desafíos que fortalecerán cada parte de ti.

Especular, reflexionar y aprender de los demás, todo ello tiene su lugar. En algún punto, sin embargo, debes poner todo ello en práctica y recorrer tu propio camino hacia la meta que has definido.

Haz que ese punto llega más temprano que tarde. Dale a tu vida más experiencia de vida aún.

Derrumba tus dudas con acciones. Atrévete, ponte en marcha, y disfruta descubriendo cuán maravillosamente bien puedes hacerlo.