La prisión que tú mismo has construido

¿Estás preso en una prisión que tú mismo has construido? Si así fuese, hoy mismo puedes decidir liberarte.

Preocupaciones, inseguridades, viejos supuestos y una imagen negativa de ti mismo son todas cosas que pueden impedirte vivir la vida en sus mejores términos. Puedes hacer que esas influencias negativas desaparezcan de tu vida.

Los obstáculos que la vida pone en tu camino te desafiarán continuamente, pero con intención y compromiso podrás superarlos. Antes que puedas hacerlo, sin embargo, deberás liberarte de todos los obstáculos que tú mismo te has auto impuesto.

Eleva tu visión de ti mismo por encima de cualquier problema o dificultad que pueda haber tenido lugar en tu pasado. Este es un nuevo presente, y te debes a ti mismo el hecho de mantener una visión estimulante y motivante de ti mismo.

Si has experimentado un montón de desilusiones, no hay necesidad de estar constantemente temiendo sufrir más decepciones o fracasos. Simplemente acepta que ocasionalmente algún fracaso llegará, y avanza confiado en la maravillosa satisfacción que experimentarás recorriendo el camino que te lleve a superarlos.

Decide liberarte de los pensamientos destructivos que te han mantenido paralizado. Derriba las paredes que has construido a tu alrededor, y permite que llegue a ti toda la riqueza de la vida.